¡Feliz día mi hermosa madre eriza!
(Le da un fuerte abrazo mientras se acurruca en su pecho)
Imagino que debes hallarte bastante ocupada en tu linda huerta, las abejas me dicen que has comenzando una cosecha secreta que tiene por objetivo cruzar las moras del bosque mágico con tu miel, la mística miel de mora que solamente puede ser producida por las erizas, lo que a su vez derivará en la elaboración de unas misteriosas moras de moradas tonalidades, una especie de mora sumamente rara que sólo puede generarse cuando el corazón de una eriza se llena de amor. Hace unas semanas, recibí la visita de un peludo caballero de gran masa corporal, éste vino personalmente a agradecerme la transacción de un lindo guanaco hacia su rancho, luego tuve que aspirar la entrada de mis aposentos debido a los cuantiosos pelos que me dejó luego de su visita. Creo que sobra decir lo mucho que la extraño a usted junto con su niña, veo mucho de su luz en usted mi hermosa madre eriza, por favor no piense que el hecho de no hablar mucho significa que mi amor hacia ustedes disminuyese, actualmente me hallo en una fase un poco lúgubre pese a que me hallo más que familiarizado con la oscuridad, aunque ésto nunca impide que llegue a ser tan dolorosa como si fuese la primera vez que peleamos mentalmente. El camino puede ser realmente oscuro inclusive para quienes tienen una profunda experiencia lidiando con las tinieblas; pese a ello, siempre existe una luz que nos lleva de la mano cuando nuestros ojos ya no pueden guiarnos, ya sea por hallarse demasiado cansados o mojados luego de haber llorado tanto, esa luz se nutre de todo lo bueno que nos sucede en esta vida, evidentemente aquello incluye a los buenos seres humanos que todavía existen pese a las adversidades, personas como ustedes. Deseo que pases un hermoso momento rodando por las praderas, sigue cocinando tus dulces creaciones y ahora en muchas más grandes porciones debido al gran apetito de quien te acompaña cuando las luces se apagan en tu granja, te quiero con toda mi alma y espero saber de ti nuevamente a la brevedad posible, mi hermosa madre eriza.